¿Qué es el sueño?

El sueño es una necesidad biológica básica del organismo que permite restablecer las funciones físicas y psicológicas esenciales para la salud, “necesitamos dormir para vivir”. Las necesidades básicas para mantener las funciones y la supervivencia del organismo son de entre 4 o 5 horas de sueño cada 24 horas, aunque el punto óptimo es de aproximadamente 8 horas, esta diferencia favorece el bienestar y la calidad de vida, aunque hay que tener en cuenta que cada persona tiene unas necesidades básicas y óptimas para rendir y sentirse bien y estas varían en los diferentes momentos de la vida.

¿Cuántas horas hay que dormir?

Las necesidades de sueño varían con la estación del año la necesidad de sueño es “mayor en invierno y menor en verano”, la edad:

  • Los recién nacidos duermen aproximadamente 16 horas
  • Los niños con dos años duermen aproximadamente 11 horas
  • Los preadolescentes con 10 años duermen aproximadamente 10 horas
  • Desde los 16 a los 65 años la media de horas de sueño es aproximadamente de 7 horas y media
  • A partir de los 65 años se duerme aproximadamente 7 horas.

Las personas sanas y que duermen las horas que necesitan tienen un sueño renovador y una sensación de bienestar al despertar el día siguiente y están bien y sin somnolencia hasta que llega la noche.

“Hay que diferenciar entre dormir mal que tener un trastorno del sueño”

Trastornos del Sueño:

Aunque los trastornos del sueño no son una patología grave en sí misma, si tiene unas repercusiones importantes en la vida diaria y en la calidad de vida de las personas que los padecen, por ejemplo: agotamiento físico, somnolencia durante el día, disminución del rendimiento intelectual, dificultades en la concentración y la memoria, alteraciones del estado de ánimo, incremento de los niveles de ansiedad e irritabilidad, baja productividad, que pueden favorecer la probabilidad de tener accidentes de tráfico o laborales.

Existen más de 100 tipos de trastornos del sueño de origen variado, muchos tienen su origen en las tensiones y acumulaciones del día y en unos incorrectos hábitos de sueño. Algunas veces aparecen como efecto de otras enfermedades y otras son factores de riesgo que favorecen la aparición de otras patologías. Pueden ser causa el estrés, trastornos depresivos, cambios de horario, en consumo excesivo de bebidas excitantes, las patologías propias del sueño. Aunque los problemas que mantienen los trastornos del sueño son diferentes a los que los originaron.

“A veces los problemas de sueño persisten, aunque desaparezca lo que los causó”


Algunas Recomendaciones:

 

  • Acostarse y levantarse siempre a la misma hora
  • Estar en la cama no más de 8 horas
  • No cenar de forma copiosa
  • No acostarse recién cenados
  • Tener una cama confortable
  • La habitación a oscuras y sin ruidos
  • Tomar un vaso de leche o un trozo de queso al acostarse puede ayudarle.
  • Evitar estimulantes, alcohol, tabaco, café,..
  • No dormir la siesta
  • Hacer ejercicio físico, no antes de acostarse
  • Evitar discutir antes de acostarse
  • No utilizar la habitación como lugar de trabajo, ver la televisión, hablar por teléfono, utilizar el ordenador o la tablet, ,..
  • Si después de 30 minutos no ha conciliado el sueño, levántese y haga una actividad tranquila.
  • No utilizar hipnóticos sin prescripción médica.
  • Practicar la relajación
  • Leer lecturas intrascendentes

 

Trastornos del Sueño

Consecuencias de los cambios de Horarios.