¡La Adolescencia ha llegado!
Frente a la imagen traumática y conflictiva que se asocia a la adolescencia, desde Conducta y Salud se ofrece un nuevo concepto con una visión más optimista y positiva de este periodo de vida, apostando por un modelo que potencia las fortalezas frente al déficit.
Durante la adolescencia se produce la pérdida de la infancia, unos años en los que aún no se es adulto, pero tampoco niño; una edad en la que irrumpe el estallido hormonal de la pubertad, aparecen impulsos sexuales en un cuerpo que todavía no se reconoce como propio; se trastocan valores y creencias arraigadas dentro del contexto familiar; y en definitiva, hay que reinventar la vida, reescribir la historia personal, para lograr adquirir una identidad adulta.
Este proceso, a veces llamado, crisis del desarrollo, es un proceso que se resuelve solo, sin embargo, el adolescente, es en esta etapa muy vulnerable a factores de riesgo del entorno y susceptible a algunas manifestaciones psicopatológicas.
Desde Conducta y Salud somos conocedores de este proceso, y por eso, ofrecemos intervenciones psicológicas individuales y grupales según la problemática existente, desde un marco conductual y respetando las crisis evolutivas normales de esta etapa. Se trata de ofrecer soluciones, de guiar al adolescente en el camino de superación de esta crisis evolutiva normal.
Si tienes una hija o hijo adolescente o eres adolescente y quieres saber algunos de los problemas más frecuentes propios de esta etapa de la vida, te lo explicamos a continuación:
Si eres adolescente y tienes algún problema como los que se han descrito o eres madre o padre y crees que tu hija o hijo necesita ayuda, es el momento de contactar con profesionales de la psicología especializados.
En Conducta y Salud, tenemos psicólog@s especializados en esta etapa de la vida, que desde el desarrollo de las potencialidades del adolescente y siempre en un contexto de atención a toda la familia, pueden proporcionar la atención psicológica más adecuada.
«La adolescencia no tiene porqué ser un periodo de estrés para la familia, es una etapa de desarrollo normal, que puede ser una nueva oportunidad para crear o estrechar lazos».